martes, 1 de noviembre de 2011

Los discapacitados quieren acabar con las tarjetas falsas.

Apamex propone un sistema electrónico que identifica las autorizaciones para aparcar en plazas reservadas.
 Una furgoneta aparcada en una plaza para discapacitados que existe en la avenida de Colón-foto.
En la Asociación para la Atención y la Integración Social de las personas con Discapacidad Física de Extremadura (Apamex) han notado que cada vez son más los pacenses que falsifican las tarjetas de discapacitados que permiten estacionar los vehículos en alguna de las 101 plazas reservadas para personas con movilidad reducida que existen en la ciudad pacense.
De ahí que su presidente, Jesús Gumiel, haya convocado a una reunión a los responsables del Ayuntamiento de Badajoz para proponerles un nuevo sistema que identifique las tarjetas falsas y avise en el acto a la Policía Local para que acuda al lugar de la infracción y multe al impostor.
En muchas ocasiones, las falsificaciones son simples fotocopias a color. Los responsables de Apamex indican que se trata de un problema extendido en toda España. Las estimaciones de esta asociación indican que el 60% de los vehículos que ocupan indebidamente estos reservados lo hacen respaldados por una tarjeta falsa.
Gumiel planteará el modelo que ha implantado el municipio de Tres Cantos, en Madrid. El sistema consiste en la instalación de un dispositivo electrónico en la parte superior de la placa que indica que se trata de una plaza reservada para conductores discapacitados. A las tarjetas, por su parte, se le pone un microchip. Cuando el conductor estaciona el vehículo en el lugar para discapacitados, el dispositivo de la placa realiza un barrido del coche e identifica la tarjeta.
En caso de que carezca de microchip, el sistema envía una alerta a la Policía Local informando de que ese vehículo carece de la identificación necesaria para estacionar en ese espacio o bien porta una tarjeta falsa.
Tras la reunión para explicar a los responsables municipales este método, realizarán una demostración práctica en los exteriores de la sede de Cocemfe, en Valdepasillas. La cita es el 17 de noviembre. Apamex pretende implantar este modelo por toda la región.
La Policía Local impone cada año cerca de 300 multas por ocupar de forma inadecuada las plazas para discapacitados. Los espacios que invaden de forma indebida con más frecuencia son los que se encuentran en las inmediaciones de los hospitales y en el centro de la ciudad. Usurpar estas zonas es una de las pocas sanciones estáticas que se consideran graves en la Ley de Tráfico.
De hecho, hasta octubre de 2009 se penalizaba con 60 euros, pero con la reforma pasó a sancionarse con 200 euros y la retirada del vehículo por la grúa. Esto último supone abonar otros 60 euros para sacarlo del depósito municipal de vehículos.
Además del centenar de reservados para conductores con movilidad reducida, existen en Badajoz otras 60 plazas destinadas a personas con graves problemas para desplazarse. En este caso están identificadas para el único vehículo autorizado a usar estos espacios.

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