viernes, 4 de noviembre de 2011

EL CALLEJON DEL BESO

Esta foto fue en mi ultimo viaje a la ciudad de guanajuato. No sé si conoscan la leyeda que le atañen, pero va más o menos así:
Durante la época colonial de México, en la casa de la derecha vivía una bella joven y su padre, un rico hacendado cuya fortuna andaba endeble. Como era la costumbre y para que recuperaran su fortuna, el padre quería casar a la hija con un aristocrata español de mayor capital que el suyo y de mayor edad que la joven, esta no tardó en protestar.
Sin embargo un buen día, la jovenzuela conoció a un pobre joven minero y los dos se enamoraron perdidamente. Cuando el padre se enteró, le prohibió las salidas a la pobre desdichada y la encerró en su cuarto, su único consuelo era salir a su balcón a observar la noche. Cual sería su sorpresa al ver la cara de su enamorado en el balcón de enfrente, separados apenas por unos 15 cm.
El joven había pagado un gran precio, su sueldo era de apenas 3 monedas de plata y para rentar la casa de al lado tenía que pagar 2 monedas de plata. Pero la perdida lo valía, ya que, justo a la media noche, los enamorados salían cada uno a su balcón y se daban un beso.
Pero bueno, no sería leyenda si ahí hubiera quedado todo. Así, no tardó mucho el padre en enterarse de lo que sucedía y, cegado por la ira, tomó un puñal y, entrando en la habitación de su hija justo en el momento del encuentro con su joven amor, se le lanzó y le clavó el puñal en el corazón, terminando con ella de inmediato. El joven, viendo morir a su amada, tomó suavemente su pálida mano, que aún sostenía, y le dio el último beso antes de arremeter contra su padre y acabarlo, luego, sintiendo que no había razón para vivir, se clavó el mismo puñal que había acabado con su amada, también en el corazón.
La leyenda cuenta que todos los enamorados que se den un beso en el tercer escalón entre los dos balcones, tendrán un amor que vivirá incluso más hallá de la muerte.

Y bueno, esa es la leyenda, rómantica verdad?
Está es sólo una de las tantas versiones que se cuentan.
Espero les guste.
Una noche invernal, de las más bellas
con que engalana enero sus rigores
y en que asoman la luna y las estrellas
calmando penas e inspirando amores;
noche en que están galanes y doncellas
olvidados de amargos sinsabores,
al casto fuego de pasión secreta
parodiando a Romeo y a Julieta.
En una de esas noches sosegadas,
en que ni el viento a susurrar se atreve, y el famoso callejon del beso foto.
ni al cruzar por las tristes enramadas
las mustias hojas de los fresnos mueve
en que se ven las cimas argentadas
que natura vistió de eterna nieve,
y en la distancia se dibujan vagos
copiando el cielo azul los quietos lagos;
llegó al pie de una angosta celosía,
embozado y discreto un caballero,
cuya mirada hipócrita escondía
con la anchurosa falda del sombrero.
Señal de previsión o de hidalguía
dejaba ver la punta de su acero
y en pie quedó junto a vetusta puerta,
como quien va a una cita y está alerta.

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